Friday, December 11, 2009

La guerra contra el Taliban.

No se debe restar importancia a este factor: antes del gobierno terrible del Taliban en Afganistan habían ciertas libertades, la gente podía profesar su religión, escuchar música, etc. de acuerdo a su cultura. Sin embargo el Taliban, que fué apoyado por la CIA para luchar contra la Unión Sovietica, acabo no solo con tesoros culturales, sino con todos los árboles en las faldas de las montañas afganas.

Creo en una lucha contra el Taliban, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, mientras estos criminales seguían matando sin ninguna piedad. El problema radica en que la guerra se dió como capricho de Bush, sin tener en claro una estrategia militar viable para reestablecer un gobierno legítimo y pacífico en Afganistan.

La realidad de esta guerra se tiene que ver de manera relativa a su circunstancia y tampoco debe ser capricho de paficistas tener que condenar a una vida en el terror al pueblo afgano.

Thursday, November 26, 2009

Generation Kill y el orientalismo al revés.

Hoy ví por primera vez un episodio de la serie "Generation Kill".

Esta serie dirigida por Susanna White despliega escenas en la vida de un batallón norteamericano en la operación "Iraqi Freedom" que empezó ese 20 de marzo del 2003.

Sus escenas muestran la forma en que algunos soldados violaban convenciones internacionales, se convertían en criminales de guerra y sus superiores obviavan los hechos al tener que enfrentar batallas con menos y menos combatientes.

Otras escenas muestran el disgusto hacia la vida y el gusto en el dolor (del próximo). Escenas más muestran la fraternalidad, platónica, entre combatientes.

Pensé, en su momento, que esta serie me muestra escenas fieles de la realidad.

Me he detenido a meditar. Generation Kill no es más, que otra forma de "orientalismo" (en el sentido de Said) al revés. La directora y los productores nos dicen como se ve la realidad, mas: ¿realmente sienten placer en esta guerra infantil estas mujeres y hombres en tierras tan lejanas a su hogar? ¿Realmente dejan de amar a la gente en casa, para amar a sus comaradas y patria? ¿empiezan a odiar al prógimo, por poder dispararle?

¿Qué tal si todo lo que nos viene enseñando esta televisión crítica es simplemente otro orientalismo?

Somos humanos, a la derecha o la izquierda, cristianos, agnósticos o musulmanes. El orientalismo, ese pensamiento de saber lo que es el otro, nos persigue a todos por igual.

Espero poder pensar, que esos soldados no dejan de amar ni empiezan a odiar. Mas soy igual que todos jugando parte en la misma guerra.

Monday, November 9, 2009

Berlín tiene veinte años y más historias.

Jorge-Scrooge, no pregunten por qué, pero simplemente nunca se me ha dado eso de ir a convivios grandes. Nunca me gustó el carnaval en Veracruz, ni en ningún lugar, ni la misa, ni el mitin, ni los conciertos gratis, ni las protestas, ni los cumpleaños y lejos de México ninguna navidad.

Hoy no participé en los festejos por los veinte años de la caída del muro de Berlín. La ciudad se aclimata al semestre invernal, el sol no se deja ver, la lluvia es pequeña e incesable, los metros van llenos, las calles llenas, los restoranes igual. Mas aquí, en mi casa veo las astas de los árboles que no se mueven y la luna y celebro la paz.

Sí, la caída del muro es una celebración por la tranquilidad y la paz. Este encuentr es el inicio de la cicatrización de esa herida que empezó con la guerra fría y más atrás con la creación del Capital y con el Ensayo del tratamiento humano.

Estos árboles que aquí veo sin mover sus hojas, sin temer a ser talados para transmutar en combustible para los hornos que brindarán calor a mi barrio, me enseñan que no hay mayor fiesta que la paz en casa.

Ningún muro caera por completo, pero hoy, Berlín es libre. Sus árboles respiran profundo y yo me siento aliviado al no tener que participar en ningún evento en compañía de miles, si no de poder disponer del día y la noche como más me plazca.

A razón de los veinte años de la caída del muro de Berlín.

Berlín, y el mundo, conmemora el fin de un muro que separaba a familias y amistades; un muro que servía solo como puente de enemistad entre vecinos y hermanos. Vivo desde hace seis años en Berlín y he aprendido que tirar el muro no significa creer en el capitalismo, simplemente significa creer en la libertad. En la libertad de poder reunirte con los tuyos, de leer a tus autores favoritos, de viajar y crecer.

El estado social-liberal que gobierna Alemania puede ser por muchas razones criticado. Pero hoy, es día de alabar sus victorias. El derecho a casarte con la persona que más quieras, a recibir dinero si no tienes empleo, a la educación gratuita desde la cuna hasta la universidad; a escuchar a Rammstein, Schönberg, Wagner o a Brecht y Weil; y por el derecho creer en cualquier o ningún dios.

Felicidades queridos berlineses. Un abrazo por tu iniciativa y un abrazo por tu valor.

Thursday, October 8, 2009

alimento

los alimentos y su procesamiento nos dicen mucho (¿todo?) sobre una cultura

Monday, September 28, 2009

El cerdo y el lujo.

El lujo es también natural de muchas culturas no "occidentales", por ejemplo: la china, mexicana, hindú y árabe.

El cerdo en el caso de la comida china es juez y parte en mesas de emperadores y campesinos. Ayer en la cena que me ofrecieron mis amigos y Wilson en el restaurante de Tang, me reencontré con la carne de cerdo y su magia. Espero que en tiempos de crisis y gripas se le de un lugar especial en todas las cocinas a este animalito que a parte de ser de carnes exquisitas es sumamente simple y casi vulgar en su forma de rascarse el trasero con la madera, en la forma de corretearse, de disfrutar del lodo... y los hace por esto, animales que entienden de los lujos de una vida simple.

Thursday, April 30, 2009

Paisaje medieval

Hoy

en mi seminario sobre el medievo aprendí que el sur de Italia y Sicilia fueron lugares muy codiciados por sus recursos naturales. El paisaje era boscoso... se podía cazar en cualquier lugar... había madera para cualquier lujo (lujuria y extravaganza) de los estadistas de aquellos tiempos.

Hoy

el sur de Italia y Sicilia tienen 50°c en la sombra... es una exageración mía... La realidad es que aquellos bosques

ya

no son habitados por árboles y animales de caza.

Se nos hace creer que siempre han tenido el clima mediterraneo: mar, sal, arena... olivos y jitomates.

Esta tarde de abril

las plantas en nuestro balcón se estresan por el sol y el calor; eso que vivímos en Berlín. Las rosas han nacido prematuramente, pequeñas, como manifestando que

pronto

no naceran del todo.

Gripe 2

II)

La prevención sigue siendo la alternative más económica. Me pregunto, por qué muchos profesionales de la economía siguen recomendando lo contrario. En contrariedad al desarrollo sostenible, fomentado en Alemania en el siglo 19 por Förster como método para poder garantizar el uso de los bosques en el presente y futuro, los economistas aconsejan riesgos de tipo "todo o nada" "ahora o nunca". Es ruleta rusa, sabiendo que si a nosotros no nos toca la bala a quien siga sí. Es un crímen.

Por esto las lámparas ahorradoras de energía son más económicas para todos, el uso racional del agua, suelos, es decir: de todos los recursos naturales.

Ahora leo el Blog de Saramago http://cuaderno.josesaramago.org
y él también ha reconocido la importancia de los bosques. Quizá en otra dimensión, mas su elección de palabras es mejor, como de premio nobel. Aquí paro y espero sus comentarios.

De la gripa. Porque está de moda. Sin editar, como ha salido en el metro.

I)

La gripe porcina no es un evento azaroso como se nos hace pensar en un discurso parecido al de la administración de George W. Bush para convencernos que el cambio climático es parte de la naturaleza y que Iraq tendría armas de destrucción masiva. El discurso lleva la misma estructura: culpar a un hecho distinto y evitar la toma de cualquier tipo de responsabilidad.

Sin embargo, como el cambio climático, es muy probable que las nuevas sepas de gripe sean antropogénicas... es decir propiciadas por el hombre.

La agricultura intensiva que fué desarrollada para acabar con el hambre y desnutrición al cultivar pocas variedades de frutas y vegetales en casi cualquier tipo de suelo y clima; o de poder criar ganado en selvas e incubadoras programadas para que los animales crezcan de manera artificial. Estos métodos al promover la cría de muchas cabezas en poco espacio promueve también el contagio de muchos animales en poco tiempo. Por esto además de hormonas de crecimiento, comida modificada genéticamente y luz artificial se les añade a la vida de estos seres cantidades industriales de antibióticos.

Las bacterias y virus en su "inteligencia" comunal se han adaptado a nuevos antibióticos y empiezan a afectar nuevamente la salud del ganado. Los humanos en busca de preservar este método agrícola para demostrar que la industria es el climax del desarrollo desarrollan una generación nueva de antibióticos.

Los métodos tradicionales son deshechados muy deprisa. Parece ser que el adjetivo los hace menos atractivos para mercaderes de publicidad, quienes aprecian la modernidad y funcionalidad, como lo hacían los grandes capitalistas de los últimos dos siglos (Henry Ford, Wald Disney, Stalin y muchos políticos mexicanos, todos construyendo para las masas, en lugar de relegando poder "empowering" a la mayoría). Sin embargo me detengo y pienso en las campañas publicitarias de la industria alimenticia y observo que le dan importancia a la forma tradicional; nos hacen creer que la leche viene de vacas que viven una plena vida de vaca en los alpes y son perfectamente blancas con manchas negras. Que el queso y las salchichas se dejan reposar en "barns" de madera.

La realidad es distinta: la vaca vive por sueros, los quesos y embutidos cuelgan en fábricas de metal con condiciones atmosféricas perfectas. Mientras más rinda hoy la vaca y más homogeneo el sabor del queso, menores los precios y mayor el aprecio de los consumidores. Así nos tienen contentos.

Y esque el poder solo se puede obtener por medio de conocimiento.

Thursday, April 16, 2009

Bo

La esperanza sigue despierta.

Mientras gente manifiesta su enojo por la alta seguridad en la Ciudad de México por la llegada de Barack Obama; el manifestante más crítico y uno de los más sazonados que conozco, José Saramago, mantiene la flama de la esperanza (como se dice en el jargon de lo cursi) viva.

José ha ofrecido a Camões, el perro que vive con él y con Pilar, para que enseñe al crío de los Obama... Bo.

Un gesto muy bello y profundo. Imaginen que cada pueblo o especie este dispuesto a enseñar en lugar de dictar. ¿No sería este mundo mucho mejor?

Me quiero imaginar a Camões recordando –que es como aprender nuevamente– lo que es ser un cachorro junto a Bo. Como recibiendo una dósis de esperanza... un principio en una página fresca.

Tuesday, March 24, 2009

La crisis desde lo lejos.

La antropología se propone buscar lo netamente humano en grupos humanos con otra cultura.

La antropología usa el mismo método que la medicina al usar el medio de contraste o en la cocina usamos la sal. Con la diferencia marcada podemos resumir lo que es único.

Desde Berlín, me doy cuenta del despedicio del valioso clima que hay en México.... aunque sea en temporadas.

En esta ciudad de mercurio he tratado de tener plantas en todas las ventanas.... realmente es tortura para las plantas (y no menos para los humanos) tener muy pocas horas de luz gris.
Desde que llegué a esta casa con su balcón miniatura he tratado de mantenerlo verde lo más que me deja el clima. En febrero empecé a germinar chiles y tomates cherry para que crezcan lo suficiente y pasarlas al balcón después del día de las madres, que pasa la última helada. Realmente no es mucho trabajo, y me desespera no poder hacer nada por el crecimiento de las plantas, más lo que hago... Todo depende del sol.

Y con esta experiencia, me doy cuenta, de lo poco que le dí valor a la jardinería en Veracruz. Existen más plantas resistentes al sol, que plantas resistentes al frío... y son mucho más productivas, como los nopales.

Independientemenente si es el NAFTA o el Niño lo que nos tiene en Jaque; propongo que todos los que puedan escuchen, y tomen una cubeta, llanta vieja, la batea de la pick up, canasta... en fin, cualquier recipiente que puedan llenar de tierra, y lo hagan verde. Vasta con unas semillas y mínimos cuidados diarios. Un poco de agua, abono orgánico, gusanos.

Hay mucha información en internet al respecto, yo creo que lo mejor es que se relajen, que no cunda el pánico por espacio, tierra o sol... si no vivir las experiencias y aprender de ellas.

Sunday, March 8, 2009

La costa amálfica, Wagner y la liberación del humano. Erlösung.

La primavera parece que quiere llegar, parece que no.
El sol se deja ver un día y al siguiente las nubes se hacen presentes.
Así es la vida en Berlín, su cielo de mercurio, sus casa en tonos breves, gris, café, amarillo claro.
Pero en sus entrañas hay otros colores, donde sigue predominando el azul, pues siempre he creído que es el color que tiene la palabra Erlösung.

En Berlín pocos se han inspirado, por lo general aquí solo se replica, se trabaja de manera instintiva. Si el cielo dice mercurio, el pintor lo refleja en sus cuadros, el escritor en sus páginas... Para dejar mis teorías, un par de ejemplos: Gottfried Benn y Lasker-Schüler y en la pintura (más bien el dibujo) George Grosz y Kirchner bien retratan a Berlín. La ciudad replica y perfecciona, la prueba está en sus teatros, exposiciones y para mí modo de ver y escuchar, muy especialmente en la Filarmónica y en la Ópera Estatal en Unter den Linden. O la Lindenoper para los que le tenemos cariño. Regresaré a este punto.

Si bien en Berlín se fusiona la ciudad con la historia con el autor y sus sentimientos, en la costa amálfica (cuna de la Orden de Malta) uno solo puede preguntarse sobre la trascendencia del ser humano. La virtud de la naturaleza y la cultura, la belleza en la sencillez de la gente, los atardeceres rubíes y cerezas, la infinidad de un mar mediterráneo que tiene la historia de océanos.

En este suelo y con la vista a este mar y cielo Wagner compuso su última obra. Parsifal. Que no es más ni menos que la cuestión sobre la liberación del ser humano (Geist) de la historia, de la sociedad y sus límites.

La overtura nos eleva progresivamente, despacio hasta un éxtasis, en el que pregunta Gurnemanz: "¡He ho! ¡Levantaos guardabosques!"
Termina con la repartición del pan.

Toda la obra nos lleva en un viaje interior a los deseos que tenemos para un futuro mejor. Quizá menos humano y más solidario. Menos humano en el sentido, de dejar esas mañas humanas que son la guerra, la codicia, la negatividad - que no es pesimismo-.

Campanas, voz, y Daniel Barenboim


Hace tres años escuché a Parsifal en la Lindenoper, en el Festtagespiele. Dirigía Daniel Barenboim, cantaban René Pape, Christoff Fischesser... La piel la tenía de gallina durante 6 horas. Si las gallinas pudieran sentir esto se le haría justicia a la expresión. Piel de asombro y de introspección. Corre el rumor de que Nietzsche desmayó tras escuchar esta aberración al humano y sus monumentos. Supongo que este sentimiento de profundo asombro hace a esta obra tan terrible, su profundidad nos apabulla. Pero también nos levanta.

Escribo esto porque esta semana me enteré que el viernes pasado y mañana se volverá a presentar la producción que he visto, sin embargo con un gran monumento a la voz humana, Plácido Domingo.

Los boletos están agotados. Mas si he de tener que esperar tres horas, emocionado para conseguir uno, sería reparar para una visión única.